Con ritmo tranquilo, cultura y tradiciones
diferentes, Marruecos es al mismo tiempo
cercano y lejano. Sin embargo me gusta mirar las similitudes más que las
diferencias.
Nos planteamos este viaje a ultimísima hora,
no nos damos cuenta que solo nos separa de este continente tan solo 14 km,
preparativos rápidos y pillamos billetes de barco, contamos con que uno de
nuestros expedicionarios es un asiduo a este país y conoce bastante bien los
tramites, ciudades y rutas, nos fiamos de nuestro road-leader.
Salimos el sábado 2, madrugamos para poder
pasar el Estrecho lo más pronto posible, en el puerto de Algeciras los trámites no se alargan demasiado y tras una corta
travesía pisamos suelo africano a mediodía. Sin dilación nos encaminamos hacia
una de las ciudades imperiales, Fez
donde pasaríamos la noche.
Pasando por Ksar-el-kebir
y Sidi-kacem, nos alojamos en una laberíntica medina donde es bastante
fácil perderse, es la mayor zona peatonal del mundo, Una oscura ratonera donde
necesitamos ayuda para entrar y salir, nos llevamos una gran sorpresa al ver
nuestro alojamiento, precioso, luminoso y rico en decoración, nada que ver con
el exterior. http://www.fezmedinadardrissi.co.uk/
Durante la Edad Media, la emigración árabe
recibida por la ciudad proveniente de Córdoba tras la revuelta en 818 y de Túnez
tras otra rebelión en 824 dio a la ciudad su definitivo carácter árabe frente
al de los bereberes.
La ciudad de Fez fue la
capital de Marruecos durante varios periodos de la historia del país africano,
pero perdió definitivamente esa condición con la ocupación colonia francesa. En 1912, la mayor parte de
Marruecos pasó a formar parte del Imperio colonial francés, y la capital de la
nueva colonia fue Rabat, que mantuvo su estatus tras la independencia en 1956.
Ese mismo año, la población judía de la ciudad desapareció casi por completo,
en parte por los amotinamientos de la población árabe.
Al día siguiente salimos pronto, con intención de llegar a Erfoud cerca de la frontera con Argelia,
atravesamos el Medio Atlas. Pasamos por el Bosque de Cedros, y por por Ifrane
“La Suiza de Marruecos” pueblo de montaña
convertido en destino turístico de la alta sociedad marroquí, que van a esquiar
y practicar deportes de invierno.
La Cordillera del Atlas,es el sistema montañoso que recorre, a
lo largo de 2.400 km, el
noroeste de Africa. Desde Tunez por Argelia y hasta
Marruecos. Su pico más alto es el Toubkal, con 4.165 m, al sudoeste de
Marruecos, la población del Atlas es mayoritariamente bereber en Marruecos y en Argelia.
Este día nos
sacude con muchas rachas de viento que levanta la arena y nos complica la
conducción en carretera. La temperatura es otra variable que nos fatiga y
agota, llegamos a los 48º grados, mas el calor del motor y el traje podemos
llegar a soportar una temperatura superior a los 55º graditos. Mucha
hidratación, necesitamos, mucha hidratación…. Y en este país es difícil
encontrar cerveza.
Para evitar
agotarnos más, y tras un par de sustos con la tormenta de arena decidimos dejar
las motos en Er Rachiddia, y
contratar un 4x4 que nos lleve hasta Merzouga,
al día siguiente regresaremos a por ellas. Nuestra intención es pasar una noche
en las dunas de Erg Chebbi en un
Bivac de http://www.alielcojo.com/
Erg Chebbi se encuentra a 40 kilómetros al
sureste de Erfoud, en la
provincia de Er Rachiddia. El
desierto tiene su epicentro turístico en la ciudad de Merzouga,
desde donde parten muchas de las caravanas al desierto.
Vivimos el amanecer en el desierto, impresionantes dunas y sobrecogedor silencio…
Aprendí por fin a ponerme
el pañuelo como los tuareg, una solución práctica para evitar el calor y el
azote de la arena. Quizás lo utilice para los calurosos días en la campiña.
Regresamos pronto al albergue
de Ali el Cojo, y vamos por las motos. Nos encaminamos dirección Tinerhir, porque queremos ir a las Gargantas
del Todra.
Las
Gargantas son el resultado de la voracidad del rio Todra, es el que da riego a todo el palmeral de Tinerhir, que
comienza en las gargantas y se prolonga hasta unos 20 km hacia el este. Es un
cañon de paredes verticales que se prolonga desde su entrada unos 18 km
dirección Imilchil, ensanchándose paulatinamente desde su entrada hasta su
tramo final donde desaparecen. En su principio, se localizan las paredes más altas alcanzando los 300
metros de altura, con una separación de 20-30 metros de ancho en su punto
más estrecho.
Esta noche la pasamos en Boumalne, http://www.xaluca.com/es/hotel/dades/ ,
dicen que las vistas desde aquí son fantásticas, y lo son, pero la tormenta de
arena empañaba el paisaje, sin embargo en si mismo, el paisaje de esta forma
también era espectacular.
Al día siguiente, nos
dirigimos hacia otras gargantas, las
gargantas del Dadés (en el Alto Atlas), que toman el nombre del río que las
excava, comienzan a 27 km al norte de Boumalné de Dades.
«Dedos de los monos», un
paisaje rocoso conocido como «el cerebro del Atlas»
Impresionante carretera
serpenteante que ofrece paisajes y vistas prodigiosas. Deshacemos nuestros
pasos hasta la carretera principal, por esta sinuosa carretera en sentido del
rio Draa, rio en que se transforma el Dades cuando une sus aguas con las del
rio Imini.
Tomamos dirección Ouarzazate hasta llegar a Ait Ben Haddou.
Es uno de los lugares más
atractivos de Marruecos por su especial belleza, situado a 30 km al noroeste de
Ouarzazate, es considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
Aït Ben Haddou, una de las fortalezas de
adobe dentro de la hoy conocida como la
ruta de los mil kasbahs,
en Marruecos.
Los Kasbahs, se parecen a castillos de arena, construidos de forma rústica con
un estilo y resistencia asombrosas, tanto como para sobrevivir por miles de
años hasta la actualidad. El más llamativo de ellos, el Ait Ben Haddou,
tiene una estampa espectacular, antigua fortaleza-Kasr construida en adobe en
una colina de unos 100m de altura por los almorávides, en el margen derecho del
rio Ounilla, rodeada de cultivos y palmeras, está en un lugar estratégico para
el control de caravanas hacia el S. XI.
Nos encontramos cruzando el Atlas, a través del puerto de alta montaña más
alto del norte de África 2.260 mt
Tizi-n-Tichka, rodeados por un
imponente paisaje, por una bacheada carretera sin arcenes, sucísima con aceites
y otras pringues indescriptibles y con curvas imposibles, es para mí la etapa
más difícil.
Es llamado el “puerto de los pastos” al ser utilizado por
los pastores para llevar a sus ganados a los frescos pastos que se conservan
durante primavera y verano.
Es una de las 4 ciudades imperiales de Marruecos,
fundada en 1062 por los almorávides, fue la capital del Imperio Islámico, posee
el mercado tradicional más grande del país y una de las plazas más concurridas
de África y del mundo Djemaa el Fna, acróbatas,
bailarinas (que en realidad son hombres disfrazados), músicos, encantadores de
serpientes, sacamuelas, …un batiburrillo ruidoso de personajes, escenas,
músicas y olores que no te deja indiferente. (Cuidado al hacer fotos porque se encaran contigo si te ven, y te verán.)
Por la noche la plaza se transforma en un gigantesco y bullicioso restaurante
al aire libre. Por supuesto fue el lugar donde cenamos.
Aunque la Medina ha sido declarada por la Unesco Patrimonio
de la Humanidad no existen
todavía normativas rígidas para conservar el patrimonio histórico y
arquitectónico.
Hoy todo el día de
descanso, nos damos un baño en la piscina del hotel y aprovechamos el día en la
ciudad.
Al aterdecer en plaza Djemaa el Fna se produce una transformación increíble...
Vamos a una curtiduría,
en moto-carro-taxi, un recorrido disparatado y sin frenos, por las estrechas
calles de la Medina, esquivando puestos, gente, carros, bicis… ….. ¡Quién dijo miedo!!!...lo más divertido de
todo Marraquech…. Lo que yo me pude reir…..jajaj
La curtiduría es el lugar donde tratan las pieles, un patio al aire libre con pozos llenos de líquidos y pieles, te dan unas ramas de menta para soportar el pestilente olor mientras nos explicaban el proceso.
Pero no fue lo que esperaba, nos dijeron que los
colores se hacían en otra época del año. Nosotros estábamos deseando salir para
montarnos otra vez en el divertido moto-carro-taxi.
Dia 7 jueves, queremos comer pescadito…. A Essaouira!
Por el camino nos encontramos con esto....
Situada en la costa occidental
atlántica es una ciudad pesquera, conocida también como Mogador en portugués, el
centro histórico es catalogado como Patrimonio de la Humanidad en 2001.
Los primeros asentamientos
de la zona son fenicios, lo hicieron concretamente en las islas junto a la
costa, atraídos por la púrpura, pigmento que se extrae de unos moluscos muy
abundantes en la región, y que dá nombre a dichas islas.
Su comercio atrajo también
y sucesivamente, a griegos, cartagineses y romanos. En la época romana, la
púrpura de estas islas adquirió una gran fama por todo el Imperio, lo que nos
dá idea de su importancia como puerto comercial y ciudad industrial, existiendo
también una importante industria de salazón de pescado.
En el s X, la ciudad
fundada en tierra firme pasó a denominarse Amogdul, tomando el nombre del
Morabito Sidi Mogdul, patrón de la ciudad. En el siglo XV, los portugueses se
instalaron en ella, como en otras muchos enclaves costeros -Suera Kedima, Safí,
Mazagán (El Jadida)- que pasó a llamarse Mogdura (Mogador), por deformación del
nombre original.
Dia 8,
emprendemos el regreso, unos 800 km hasta nuestra última parada, Asilah.
Madrugamos para llegar con
tiempo, cogíamos la autopista y a tirar. Pero a la altura del pueblo de Chichaoua, la Tenere dijo “hasta aquí”….
Estuvimos más de tres horas esperando
una grúa, entre llamadas de teléfono al seguro, y solución de trámites, la
espera se hizo eso, desesperante. Decidimos dividirnos dado que no sabíamos si
se podría reparar o no. La Tenere y la BMW se quedan, el resto de Yamahas y las
dos Hondas seguimos la ruta.
Al final la Tenere la pudieron reparar en Marraquech, así que, después de pasar la noche allí, emprendieron el regreso.
Durante el trayecto por la autopista,
conocimos a otro viajero motero, un ubetense que venía de tierras mauritanas,
tenía el mismo destino... Asilah, así que hicimos migas y nos encontramos allí.
Nos recibió un amigo suyo que vive por la zona y nos pudo encontrar
alojamiento, un paseo por la ciudad y cena, con una interesante compañía, nos
conto su periplo por tierras del desierto de Mauritania. Seguro que nos volvemos a encontrar en ruta...
Tanger se encuentra bastante
cerca, así que a primera hora de la mañana estamos en la aduana.
Y a mediodia, pisamos la península, tapeando y de cervecitas por Tarifa.
Hasta aquí la fantástica experiencia, muchos mas recuerdos, olores, sabores... se quedan en los sentidos. Sin duda habrá mas pero yo sin vosotros no hubiera ido, como siempre .... ha sido un placer.
Nos vemos en la proxima....!!!