A partir de 1908 la moda renunció al volumen y fue a buscar el plano, las transparencias y la superposición de capas. Es lo que se llamó el "desinflamiento" del vestido. Todos estos cambios los pusieron en práctica los diseñadores de comienzos de siglo, tales como Madeleine Vionnet, Paul Poiret, Callot Soeurs, Jacques Doucet y Grabrielle Chanel.