jueves, 14 de mayo de 2020

Elisabeth Junek "La Reina del volante"


Llamada “La reina del volante” con su Bugatti consiguió liderar un Gran Premio, la única ocasión en que una mujer llegó a liderar un GP.
Nació en 1900 al inicio de la era del automóvil en Olomouc (Rep.Checa) hija de un herrero de la localidad, Alzbeta Junkova soñó con viajar por todo el mundo y a los 16 años hablaba alemán e inglés. Eliska como le gustaba que le llamaran, después de graduarse se emplea en un Banco donde se encuentra con su futuro marido Vincenc Junek “Cenek”
Eliska rechazo una primera propuesta de matrimonio y se muda a Francia a trabajar en un vivero. Su sueño se truca por problemas de visados y regresa desde Gibraltar donde llego con intención de embarcar a Ceilán.
Cenek se encuentra con ella en el Salón del Automóvil, después de una larga separación él fue a buscarla y regresan juntos a Praga, por entonces Cenek había prosperado mucho y podía permitirse la pasión por los coches. Eliska pensó: “ Si este es el amor de mi vida, será mejor que ame también estos malditos coches” Amó a ambos… así que decide estudiar en secreto y obtener su permiso de conducir. Al casarse no tardaron mucho en competir en carreras locales como un equipo de marido y mujer.
Cenek tenía problemas al accionar el cambio por una vieja herida de guerra y Eliska sería su “mecánico a bordo” primero de un Mercedes y en 1922 de un Bugatti Type 30 que le regalo finalmente a ella. Ese Bugati se convirtió en su marca, en Abril de 1924 Ettore Bugatti le envía esbozo de lo que sería el coche de 1924, se generó una duradera amistad.
La primera carrera profesional fue junto a su marido en 1923. Al año siguiente es ella quien pilota en la carrera Lachotin-Tremosna en Checoslovaquia, de la noche a la mañana se convierte en una celebridad.

En 1925 Eliska es vencedora absoluta en Zbraslav-Jiloviste y para celebrarlo compran un segundo Bugatti para competir por separado pues los mecánicos a bordo fueron prohibidos en los circuitos europeos (antes lo fue en USA)
La pareja se convierte en el propósito de las revistas glamurosas de sociedad Checoslovaca. En 1927 consigue la segunda posición en Klaussenpass en Suiza y un esplendido resultado en la Targa FLorio en Sicilia para lo cual pasó un mes en la isla preparando la carrera.
Se considera pionera entre pilotos que recorren la pista a pie antes de la carrera, anotando puntos en el recorrido y trazadas, anotó en su memoria las 1500 curvas del trazado. (la carrera duraba unas 7 horas) 
Poco después vence en la categoría absoluta de los dos litros en el Gran premio de Alemania, en Nurbürgring (en el antiguo y extenso circuito) lo que la convirtió en la primera mujer en la historia en vencer un Gran Premio, un entusiasta abrazo del campeón alemán Otto Merz le produjo dos huesos rotos, su fama se difunde por Europa y la prensa deportiva la llamó “La reina del Volante”.
Su carrera fue meteórica pero lamentablemente corta, tras varios éxitos y devuelta a Nurbürgring en 1928 comparte volante con su marido en el Gran Premio de Alemania, Cenek nada más tomar el relevo sufre un accidente mortal, Eliska totalmente abatida abandona las carreras y vende todos sus coches.
Ella regresa a otra de sus pasiones, los viajes y parte a Ceilan, Ettore Bugatti le da un nuevo coche de turismo para explorar posibilidades en el continente.
Al acabar la Segunda Guerra se casa de nuevo y desde 1948 hasta 1964 las autoridades comunistas le impiden salir del país. Vivió para ver la caída del “Telón de acero” y obtener reconocimiento en la historia de las carreras de coches.
A los 91 años, en 1989 asiste, en contra de opinión médica, a una reunión Bugatti en Estados Unidos como invitada de honor.
Murió  en enero de 1994, su espíritu permanece en la pieza clásica de jazz “Bugatti Step” del compositor checo Jaroslav Jerek.


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